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Cuando hablamos de desarrollo de software, solemos centrarnos en términos como “rendimiento”, “escalabilidad” o “seguridad”. Sin embargo, hay un aspecto fundamental que a veces pasa desapercibido: la accesibilidad. Y no, no estamos hablando de algo opcional o un “nice to have”; en 2025, crear software accesible no solo es una responsabilidad ética, sino también una necesidad estratégica para cualquier proyecto que quiera destacar.

Imaginate esto: creás una aplicación increíble, con un diseño moderno y funcionalidades innovadoras, pero al lanzarla te das cuenta de que una parte significativa de los usuarios no puede interactuar con ella porque no cumple con los estándares de accesibilidad. Esto no solo implica perder usuarios, sino también limitar el alcance y la utilidad de tu software.

La accesibilidad, en pocas palabras, consiste en asegurarse de que las aplicaciones, sitios web y herramientas digitales puedan ser utilizadas por la mayor cantidad de personas posible, incluidas aquellas con discapacidades. Esto abarca desde cuestiones como la navegación para personas con discapacidades visuales, auditivas o motoras, hasta aspectos más amplios como la facilidad de uso para adultos mayores o personas con conexión a internet limitada.

Por ejemplo, alguien con daltonismo debería poder distinguir entre los diferentes elementos de tu interfaz, y una persona que no puede usar un mouse debería poder navegar por tu sitio usando solo el teclado o comandos de voz.

Los atributos alt de las imágenes son parte de las herramientas que nos facilitan hacer una web accesible. Fuente

¿Por qué es importante la accesibilidad?

  1. Porque es lo correcto. Como desarrolladores, tenemos la posibilidad de crear herramientas que realmente mejoren la vida de las personas. Dejar fuera a un grupo de usuarios por no considerar sus necesidades es, al menos, un descuido que podemos y debemos evitar.
  2. Porque la accesibilidad también es buena para los negocios. Al abrir tus productos a un público más amplio, aumentás tu base de usuarios y, con ella, las oportunidades de generar ingresos o impacto. Además, cada vez más países están implementando leyes que exigen que los sitios y aplicaciones cumplan con estándares de accesibilidad, lo que hace que ignorarlos sea un riesgo legal.
  3. Porque la accesibilidad no solo beneficia a quienes tienen discapacidades. Por ejemplo, un subtítulo en un video no solo ayuda a una persona con discapacidad auditiva, sino también a alguien que está viendo el contenido sin sonido en el colectivo. Un diseño limpio y bien estructurado no solo ayuda a personas con discapacidades cognitivas, sino a cualquiera que quiera encontrar información rápidamente.

Integrar accesibilidad no significa hacer grandes sacrificios en diseño o funcionalidades. Al contrario, muchas veces mejora la experiencia para todos. Sin embargo, requiere un cambio en la mentalidad de cómo planificamos y ejecutamos nuestros proyectos.

Un buen punto de partida es seguir las pautas de accesibilidad para contenido web (WCAG, por sus siglas en inglés). Estas pautas ofrecen principios claros, como:

  • Asegurarte de que todo el contenido sea perceptible (por ejemplo, texto alternativo para imágenes).
  • Hacer que las funciones sean operables (por ejemplo, soporte completo para teclado).
  • Garantizar que el contenido sea comprensible (por ejemplo, evitar jerga innecesaria y usar un lenguaje claro).
  • Diseñar sistemas que sean robustos (por ejemplo, compatibles con tecnologías de asistencia como lectores de pantalla).

Pero, más allá de seguir estándares, es clave involucrar a personas reales en el proceso. Probar tu software con usuarios con discapacidades te permitirá identificar problemas que, de otra forma, podrían pasar desapercibidos.

Existen muchas herramientas que facilitan la evaluación de accesibilidad, desde extensiones para navegadores como Lighthouse, hasta soluciones específicas como Axe. Pero las herramientas son solo eso: herramientas. La accesibilidad debe ser una parte integral de todo el ciclo de desarrollo.

Algunas prácticas recomendadas incluyen:

  • Diseñar con accesibilidad desde el inicio: Es mucho más fácil y barato incorporar accesibilidad desde el primer wireframe que intentar ajustarlo después.
  • Capacitar al equipo: Todos los involucrados en un proyecto deben entender los principios básicos de accesibilidad, desde diseñadores hasta desarrolladores y testers.
  • Incluir accesibilidad en tus pruebas: No lo dejes para el final. Al igual que verificás la funcionalidad, asegurate de evaluar la accesibilidad en cada iteración del producto.

En un mundo cada vez más digital, la accesibilidad no es solo una tendencia: es una necesidad. Cada clic, cada línea de código y cada decisión de diseño que tomamos tiene el potencial de acercarnos a un internet más inclusivo, o de dejar a alguien fuera.

Como desarrolladores, tenemos una oportunidad única de marcar la diferencia. No se trata solo de cumplir con estándares o evitar problemas legales; se trata de construir un mundo digital donde todos tengan las mismas oportunidades de participar. Porque, al final, el mejor software no es el más rápido, ni el más bonito, sino el que realmente conecta con las personas.

En NextDart, creemos en el poder del desarrollo inclusivo y accesible. Si tenés un proyecto en mente o querés mejorar la accesibilidad de tu software, no dudes en contactarnos. Juntos podemos construir un futuro digital para todos.